martes, 12 de junio de 2007

Mutación de la radiodifusión

Entenderemos por radiodifusión tradicional, la transmisión de ondas hertzianas vía antena y que requiere de un aparato específico para su captura (receptor) ya sea en las frecuencias de amplitud o frecuencia modulada (AM y FM) respectivamente.

Antes de introducirnos en nuestro tema, es fundamental, señalar algunos hechos históricos que marcaron los cambios de la radiodifusión.

En 1873 el escocés Clerk Maxwell (1831-1879) comprobó matemáticamente la existencia de las ondas electromagnéticas, componente esencial de la radiodifusión. Describiéndolas como similares a la luz. Pasaron catorce años, para que el físico alemán Enrique Hertz (1857-1894), basándose en los estudios de Maxwell, fuera el primero en probar la existencia de la radiación electromagnética construyendo un aparato para producir ondas de radio. Otro destacado es el ruso Alejandro Popov (1852-1906), quién arregló una antena para atraer tormentas. Pero quién se lleva todos los créditos de su invención es Guillermo Marconi (1874-1937), ingeniero eléctrico italiano y ganador del Premio Nobel de Física en 1909, quién se asentó en todos los estudios hechos anteriormente para conseguir en 1896 enviar y recepcionar las primeras señales inalámbricas, siendo llamado “El padre de la radio y de las telecomunicaciones inalámbricas”. Su crédito, más tarde fue disputado por varias personas, aunque de todas formas es sabido que él fue quién impulsó comercialmente la radio. Según datos manejados por la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI) “Consiguió vender la idea de la necesidad de la radio, logrando el respaldo financiero para una invención que, al principio, no transmitió la voz humana, sino signos codificados, de manera inalámbrica”.

Pasado el proceso de codificar los signos, la necesidad de incorporar la voz del hombre en las transmisiones fue la próxima inquietud que surgió. El gran mérito fue del profesor canadiense Reginald Fessenden(1873-1961), quién en 1906 logró transmitir en América la voz humana y luego introducir instrumentos musicales. Siendo considerado “el auténtico padre de la radiodifusión.” Así lo afirma http://www.portalmundo.com/, sitio formado por profesionales con experiencia en comunicación y nuevas tecnologías “El mundo entero conoció otro tipo de comunicación en el que se daba cabida a la auténtica transmisión oral de los humanos: la palabra.”
Un hecho de gran importancia fue la transmisión de señales inalámbricas en el catastrófico hundimiento del Titanic en 1912. Se enviaron a través de la radio del barco señales de socorro con el CQD (antigua señal de auxilio) y con el SOS en morse continental (internacional). Sin embargo, aún no se podía transmitir la voz en distancias muy largas, así tres años más tarde, se logra emitir el primer mensaje trasatlántico con voz humana.

Aunque ya se hacían transmisiones radiales, en 1920 es cuando empiezan las emisiones regulares tanto en Estados Unidos como en Europa. Nacieron las conversaciones y el relato periodístico, pero aún no se masificaba lo suficiente, hasta que ese mismo año se establece la primera compañía que crea una radio a gran escala. La KDKA, instalada en Pennsylvania, la ARCHI señala en sus apuntes que “su programa inaugural proporcionó los resultados de la elección presidencial norteamericana, con la victoria de Warren Harding”

Así además de cumplir su función básica de intercomunicación a distancia, la radio se convierte en una herramienta poderosa políticamente. Ahora el pronunciamiento oral podía llegar a muchos oídos simultáneamente.


Durante estos años, fueron tres los factores que ayudarían a cambiar radicalmente el panorama, según los datos manejados por la ARCHI:

* El inicio de las transmisiones en frecuencia modulada;

* El lanzamiento al mercado de receptores transistorizados, lo que convierte a la radio en un medio de comunicación de masas; y,

* La aparición de la televisión.

Con la FM la calidad de sonido se mejoró considerablemente; con la posible venta y posterior compra de aparatos receptores se permitió la masificación de las emisiones escuchada por la gente desde la comodidad de su hogar; y con la incorporación de la televisión se marcó un gran reto para la radiodifusión, muchos pensaron en su final, cosa que estaba muy lejos de suceder. Un medio de comunicación que ha sobrevivido porque se ha ido reorientado y segmentado de acuerdo a su programación, aprovechando los espacios no cubiertos por la televisión, optando por su complementación.

Ahora con la llamada revolución de Internet, los grandes medios han debido rediseñarse o más bien unirse a este canal de difusión. En el caso de la radio, se han creado sitios Web dando a conocer la programación, transmitiendo a la par con el medio tradicional a través del ciberespacio. Así las emisoras han debido amoldarse para seguir subsistiendo ante el actual panorama.

Lo anteriormente planteado tiene directa relación con la visión de Mariano Cebrián Herreros, en La radio en la convergencia multimedia, donde manifiesta que “la radio se halla en un cambio acelerado, se precipita la innovación técnica la cual modifica los procesos comunicativos actuales y marca nuevas vías para el futuro como la producción y la difusión digital, la incorporación a Internet, la vinculación a los satélites y la integración en las plataformas de comunicación.”

La Radio Digital y la Radio Satelital son los otros dos fenómenos que se viven fuertemente en Estados Unidos. La primera es la llamada “calidad compac disc para la FM y estereofónica para la AM”. Mientras que la segunda no tiene avisos publicitarios y además el usuario tiene absoluta autonomía de escucharla en cualquier parte. Sin embargo, esta última no ha tenido el éxito esperado por lo costoso que resulta el receptor específico y el pago mensual por el mismo.
Como hemos señalado en el artículo anterior, Chile aún no decide sobre que norma utilizar para digitalizar sus transmisiones.